El fraude, delito más cometido en la región sureste
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2021, sustentada en cifras delictivas de 2020 y una encuesta aplicada entre marzo y abril pasados, coloca a Yucatán como una de las entidades con menor incidencia delictiva de todo el país.
Aquí, indicó, los habitantes tienen menor percepción de inseguridad, pero también el fraude, especialmente bancario, es el delito de mayor crecimiento.
En conferencia de prensa virtual llevada al cabo el pasado miércoles cerca del mediodía, el presidente del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), Julio Santaella, reveló los resultados de ese estudio cuyo objetivo es obtener una radiografía lo más realista posible de la incidencia del delito en el país, por entidad y por modalidad.
El objetivo es que la información obtenida sea de utilidad a las autoridades de todos los órdenes de gobierno al momento de estructurar las estrategias de combate a estos problemas de seguridad que afectan a la sociedad y el desarrollo del país.
Los datos se obtuvieron mediante la entrevista personal en más de 100,000 hogares.
Durante 2020 se calcula se cometieron en el país 27.6 millones de hechos delictivos, dos millones menos que en 2019 y se atribuyen a la caída en los robos y asaltos en la vía pública y el auto transporte de pasajeros, debido a las restricciones a la movilidad y confinamiento.
Más del 28% de los hogares del país tuvo por lo menos una víctima de delito; es decir, en 10.4 millones de hogares vive por lo menos una víctima de la delincuencia en 2020. La cifra es menor a 2019 cuando la incidencia fue de 29.2%.
En México se estima que hubo 21.2 millones de personas mayores de 18 años víctimas de algún delito, lo que representa una tasa de 23,520 víctimas por cada 100,000 habitantes.
Por entidades
Los estados que registran las mayores prevalencias delictivas por cada 100,000 habitantes son: Ciudad de México 33,344 víctimas (37,254 en 2019); Estado de México, 32,501 víctimas (38,526 en 2019) y Tabasco con 27,076 (24,901 en 2019). De estas tres entidades, Tabasco fue la única donde se registra un alza en el número de víctimas de un año para otro.
Las entidades con menor prevalencia por cada 100,000 habitantes son: Chiapas con 13,400 víctimas (12,258 en 2019); Veracruz con 14,602 (14,108 en 2019) y Yucatán con 16,011 (15,437 en 2019).
(Para efectos estadísticos del Inegi, estas tres últimas entidades que registran las tasas de prevalencia delictiva más baja respecto a su población prevalecen sin cambios sustanciales de un año para otro, al aplicarse los criterios de márgenes de error y variación fijándola en un 10%. Las estadísticas no son exactas, son aproximaciones).
Los casos donde la incidencia es muy marcada y se sale de estos márgenes de 10% pueden ubicar a la entidad en cuestión en un rango de aumento o decremento de la prevalencia.
Por esa razón, en el caso de las entidades de mayor prevalencia como Ciudad de México y Estado de México se ubican sin cambios para efectos estadísticos, no así Tabasco donde es por demás abrumadora la variación al alza de un año a otro.
Lo mismo ocurre para la Península yucateca. De entre las tres entidades, Yucatán tiene la menor prevalencia de víctimas por cada 100,000 habitantes, tiene más que en 2019, pero dentro del criterio para ubicarla como entidad sin cambio.
Campeche tiene la segunda menor prevalencia con 20,627 y en 2019 tenía 16,856, por eso el Inegi lo ubica al alza mientras que Quintana Roo registra 24,485 un número menor a las 25,407 del 2019, pero dentro de la clasificación sin cambio.
La tasa de prevalencia delictiva por ciudad o área metropolitana, medida por número de víctimas por cada 100,000 habitantes y tomando únicamente como referencia a mayores de 18 años, en el plano nacional el promedio es de 25,300 víctimas.
Toluca, San Luis Potosí y el oriente de Ciudad de México tienen incidencias de 38,300; 37,400 y 35,400, respectivamente, la menor incidencia se registra en Veracruz, Tampico y Mérida, al ubicarse con 14,600; 17,100 y 20.6 respectivamente.
En la Península, después de Mérida aparecen Campeche con 28,800 (los dos aun debajo de la media nacional) y Cancún con 28,400 por encima de la media.
La prevalencia del delito se refiere al número de víctimas por cada 100,000 habitantes, la incidencia delictiva corresponde al número de eventos delictivos reportados por cada 100,000 habitantes.
La media nacional de incidencia es de 30,601 delitos, 9.1% menos que en 2019 que fue de 33,659.
Las entidades con mayor incidencia delictiva son Ciudad de México con 53,334 delitos, menos 14% respecto al año anterior que fueron 62,008; Estado de México 39,539, menos 19.2% respecto a 2019 con 48,916 delitos y Tabasco con 35,677 delitos, 11% más respecto al año anterior con 32,148.
Los estados de menor incidencia fueron Chiapas, con 15,669, menos 12.8% con respecto a los 13.903 de 2019: Veracruz con 18,778, 10.1% menos respecto a 2019 con 19,542 y Yucatán con 21,348, un 20.7% más que 2019 con 17,656 delitos.
En cuanto a esta región, después de Yucatán, Campeche tiene una incidencia de 25,390 delitos, 36.5% más respecto al año previo que fueron 18,595 y Quintana Roo con 33,342 delitos, una variación a la baja de 6.2% respecto a 2019 que fueron 35,535 delitos.
Lo más frecuente
El delito de mayor incidencia en el país es el robo o asalto en calle o transporte público con 22.5%, pero en 2020 fue menor que en 2019, pues en el último año fueron 6,899 casos por cada 100,000 habitantes contra los 9,091 del inmediato anterior.
El dato se explica en que las restricciones a la movilidad y el confinamiento por la pandemia del Covid que prevalecieron en 2020, contribuyeron a que no pudieran cometerse estos delitos.
No obstante, el segundo delito de mayor incidencia en el país es el fraude con 19.3%. En 2020 hubo 5,904 casos por cada 100,000 habitantes, lo que supera los 5,089 del 2019. El uso de las tecnologías, el comercio digital, el uso de tarjetas de crédito fueron determinantes en el alza de estos delitos.
Con 16.9% la extorsión es el tercer delito de mayor incidencia en el país, con 5,160 casos por cada 100,000 habitantes en 2020, éste fue marginalmente mayor que en 2019, cuando se cuantificaron 5,134 por cada 100 mil personas.
Un dato importante: el robo parcial o total de vehículos ocupa el cuarto lugar de delitos con poco más del 10% de la casuística y con una tendencia a la baja; se registraron 3,243 por cada 100,000, menor a la estadística del 2019 cuando fueron 3,850.
De los 6.2 millones de robos o asaltos callejeros de 2020, en el 63.9% de los casos fue robado dinero, tarjetas de crédito o cheques, mientras que el 58.5% de los casos fueron teléfonos celulares.
Durante 2020 se cometieron en el país 5.3 millones de fraudes, el 42% fue a tarjeta de crédito o débito.
El fraude es el delito de mayor prevalencia en los tres estados de la península de Yucatán.
El año pasado el costo total o consecuencia de la inseguridad y el delito en los hogares representó un monto de 277.6 mil millones de pesos; es decir, el 1.85% del Producto Interno Bruto, lo que equivale a un promedio de 7,155 pesos en pérdidas por cada víctima.
En 2020 se denunció el 10% de los delitos, de ellos el Ministerio Publico inició una carpeta de investigación en el 67% de los casos.
Durante 2020 se denunció e inició una carpeta de investigación en el 6.7 % del total de delitos. En el 93.3% de delitos cometidos no hubo denuncia de la víctima o no se inició la carpeta de investigación. Secuestro, extorsión y fraude son los delitos que menos se denuncian.
Entre las razones de las víctimas para no denunciar los delitos, la principal es argumentar la pérdida de tiempo con 33.9% y desconfianza en las autoridades, con el 14.2%.
El 58% de la población del país ubica a la inseguridad como la principal preocupación que les aqueja hoy día, seguida por el desempleo con 41.5% y la salud con 40.2%. En la Península solo Quintana Roo percibe la inseguridad y la delincuencia como la mayor preocupación de la población, en Campeche y Yucatán prevalece el desempleo.
La percepción de la población respecto a la inseguridad pública en su entidad federativa, entre marzo y abril de 2021, tiene una media nacional de 75.6%.
Los estados en que la población percibe mayor inseguridad son Estados de México con 91.3%; Morelos con 86.6% y Puebla con 85.6%. Las entidades donde la población percibe menor inseguridad son Yucatán con 27.2%; Baja California Sur, 34.3% y Aguascalientes con 51.5%.
A nivel peninsular, después de Yucatán, Campeche se ubica en segunda posición con 53.2% y en tercer sitio Quintana Roo con 75.8%, marginalmente por encima de la media nacional.
Para la población los espacios más inseguros a nivel nacional son los cajeros automáticos, el transporte público, el banco y la calle.
El 90.2% de la población tiene en la Marina su mayor confianza en el combate a la delincuencia, seguido del Ejército con 87.8% y la Guardia Nacional con 82.7.
Por otro lado, las autoridades que menos confianza despiertan en los ciudadanos son sus policías de tránsito, con 47.2%, policías municipales con 55.1%, y ministerios públicos y fiscalías estatales con 57.7%.
Envipe Delitos
Más de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2021.
Armas
Otro dato interesante que arrojó esta encuesta es la incidencia de delitos cometidos por delincuentes con armas de fuego. La media nacional se ubica en 41.6 por ciento de los casos. Estado de México, Ciudad de México y Puebla son las entidades donde las armas de fuego se hacen presentes en la mayoría de los asaltos con el 61.5, 49.9 y 46.2 por ciento, respectivamente.
Menos presencia
Las entidades donde se registra menor presencia de armas de fuego en hechos delictivos fueron Nayarit con 4.9%; Yucatán, 16% y Zacatecas con 16.2%.
Por región
En el ámbito peninsular, después de Yucatán está Campeche con 31.1% y Quintana Roo con 36.5%.