INFONAVIT Y LA RED DE CORRUPCIÓN EN YUCATÁN: SAHUI, RÍOS COVIÁN Y EL NEGOCIO INMOBILIARIO

0
2

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) en Yucatán se encuentra en el ojo del huracán por presuntos actos de corrupción liderados por su delegado, Mauricio Sahui Rivero, y su círculo cercano. Los proyectos inmobiliarios de las sofom Yavo y Solimex en Umán, Hunucmá y Ticul, continúan inconclusos mientras las autoridades siguen sin resolver el problema, permitiendo que las empresas involucradas evadan sus responsabilidades.

 

LA RED DE ENCUBRIMIENTO Y MANIOBRAS FINANCIERAS

Detrás de esta operación se encuentra Humberto Ríos Covián, responsable de autorizar los proyectos de Yavo y Solimex en Yucatán. Ríos Covián, con 18 años al frente del área técnica del INFONAVIT, se ha consolidado como el operador clave en la aprobación de desarrollos inmobiliarios. Su estrategia es clara: favorecer a ciertos constructores, incluyendo aquellos con lazos familiares, como su primo Fernando Carrillo, quien está a cargo de la unidad de verificación Consorcio Mexicano de Valuación.

 

Los dictámenes técnicos del INFONAVIT están siendo manipulados para permitir la entrega de viviendas sin servicios completos. La complicidad entre Ríos Covián y los verificadores, a quienes él mismo califica, garantiza que no haya objeciones en la aprobación de obras deficientes.

 

LAS SOFONES Y EL JUEGO DEL DINERO

El INFONAVIT, lejos de sancionar a los responsables de los proyectos inconclusos, sigue ofreciendo nuevas negociaciones a los derechohabientes. Esta estrategia le otorga a las Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) tiempo suficiente para librarse de cualquier responsabilidad legal, mientras retienen los recursos financieros, generando mayores rendimientos. La negativa de estas entidades a pagar se debe a un simple cálculo económico: cuanto más tiempo mantengan el dinero en sus cuentas, más ganan.

MAURICIO SAHUI: NEGOCIOS Y AMIGOS EN EL INFONAVIT

El delegado del INFONAVIT, Mauricio Sahui Rivero, parece tener un interés más grande en la compra de tierras que en la resolución de los problemas de los trabajadores. El instituto ha estado adquiriendo terrenos estratégicos para la construcción de viviendas, y Sahui, con su conocida faceta de terrateniente, está maniobrando para beneficiar a sus aliados constructores, cobrándoles comisiones a cambio de contratos.

El respaldo mediático también forma parte del entramado de corrupción. Se ha denunciado que el Diario de Yucatán protege a Ríos Covián a cambio de beneficios en sus propios proyectos habitacionales y jugosas comisiones. Aún más preocupante es el vínculo personal entre Sahui y Ríos Covián, ya que la esposa de este último trabajó en SEDESOL durante la gestión de Sahui, lo que refuerza la conexión entre ambos personajes.

 

LA URGENCIA DE UNA INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE

El INFONAVIT en Yucatán se ha convertido en un botín para una red de funcionarios y empresarios que priorizan el enriquecimiento personal sobre el bienestar de los derechohabientes. Mientras miles de familias siguen esperando por sus viviendas, el delegado Mauricio Sahui Rivero y su círculo cercano continúan lucrando con la venta de tierras y la manipulación de verificaciones técnicas.

Es urgente que se realice una auditoría independiente para esclarecer el destino de los fondos, la legalidad de las autorizaciones emitidas por Ríos Covián y la relación de Sahui con las empresas beneficiadas. Los derechohabientes merecen justicia, no un entramado de impunidad que siga beneficiando a unos cuantos.