La inflación interanual de México se desaceleró más de lo esperado en la primera mitad de diciembre y llegó al 7.45%, aún en niveles históricos, aunque permaneció muy por encima de la meta del Banco de México (Banxico), lo que mantiene las expectativas de ver nuevos incrementos a la tasa de interés clave el próximo año.
El alza del índice de precios al consumidor se ubicó en un 7.45%, por debajo del 7.7% de la segunda mitad de noviembre, su mayor nivel desde enero de 2001, de acuerdo con cifras divulgadas el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación del 5.87%.
“Si bien creemos que la inflación disminuirá en el transcurso de 2022, tanto la tasa general como la subyacente se mantendrán muy por encima del rango objetivo del banco central”, dijo William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics.
“La sorpresiva subida de tipos de 50 puntos base de la semana pasada sugiere que Banco de México actuará ahora de forma decisiva para sofocar estas fuertes presiones sobre los precios”, agregó.
El Banco de México, que tiene una meta permanente de inflación de un 3%, elevó la semana pasada la tasa de fondeo por quinta vez consecutiva desde junio, en medio de persistentes preocupaciones por los niveles de los precios. Su próximo aviso de política monetaria está programado para el 10 de febrero.
En los primeros 15 días de diciembre, los precios aumentaron un 0.10%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.59%.
Los rubros con mayores descensos durante el periodo fueron el gas doméstico LP y algunos productos agrícolas, como el jitomate, el tomate verde y el chile serrano; mientras que los precios del transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete fueron los que más se incrementaron.