El doctor Jaco Nel perdió sus piernas, dedos y parte de su rostro luego de que Harvey, su mascota, le hiciera un arañazo y le lamiera la herida.
Al ver la herida, el doctor la limpió y desinfectó, pero no se imaginó que días después su mascota le provocaría septicemia.
Aunque el doctoro no falleció, sí perdió las piernas, dedos y quedó desfigurado de la boca y nariz.
“Me debí de enfermar mucho porque me sentía confundido y desorientado. No escuchaba el teléfono cuando me buscaban al faltar al trabajo. Al final del día, mi pareja vino a casa y me encontró en un estado terrible. Ella llamó a los servicios de emergencia y se portaron genial: inmediatamente se dieron cuenta de que era septicemia y empezaron a tratarme de urgencia allí mismo” dijo Jaco Nel a la BBC.
Después de cuatro meses en el hospital al doctor Jaco le amputaron las piernas, por lo que tuvo que aprender a caminar de nuevo con la ayuda de prótesis.
Pero no sólo el doctor perdió sus piernas y partes de su rostro, también enfrentó la pérdida de su mascota a quien tuvo que sacrificar, decisión que tomó para prevenir que Harvey pudiera infectar a otra persona, ya que tenía una infección que no se podía curar.