La erupción volcánica en Tonga que provocó un tsunami fue cientos de veces más poderosa que la bomba atómica que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial, afirmó la NASA.
La NASA señaló que la erupción fue tan poderosa que desapareció la tierra nueva, junto con “grandes trozos” de las dos islas más antiguas.
Jim Garvin, científico jefe del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, venía estudiando desde 2015 con sus colegas la formación de tierra nueva por erupciones en Hunga Tonga-Hunga Ha’apai.
La isla es la parte más alta de un gran volcán submarino que se eleva 1,8 kilómetros desde el lecho de océano, tiene 20 kilómetros de ancho y está coronado por una caldera submarina de 5 kilómetros de diámetro.
“Esta es una estimación preliminar, pero creemos que la cantidad de energía liberada por la erupción fue equivalente a entre 4 y 18 megatones de TNT”, señaló Garvin.
“Ese número se basa en cuánta tierra se eliminó, qué tan resistente era la roca y qué tan alta era la nube de erupción que fue lanzada a la atmósfera en un rango de velocidades”.
La explosión liberó cientos de veces la energía mecánica equivalente a la explosión nuclear de Hiroshima.
A modo de comparación, los científicos estiman que el Monte St. Helens explotó en 1980 con 24 megatones y Krakatoa en 1883 con 200 megatones de energía.
Las explosiones del 15 de enero arrojaron material a una altura de hasta 40 kilómetros y posiblemente hasta 50 kilómetros, cubriendo las islas cercanas con cenizas y provocando olas de tsunami destructivas.
Explosión “ultrasurtseyana”
Una erupción surtseyana es un tipo de erupción volcánica que tiene lugar en aguas poco profundas, mares o lagos. Su nombre se refiere a la isla de Surtsey en la costa sur de Islandia, que se formó tras una erupción en 1963.